Nuestro sistema penitenciario no sirve, la justicia de un estado corrupto no funciona, el pueblo está cansado, mudo, asustado, las victimas yacen bajo tierra olvidadas y la delincuencia crece a pasos agigantados y cada hora que pasa nos convierten en sus trofeos, sintiéndose más fuertes, valientes e invulnerables. Lo lamentable de todo esto es, que nadie hacia nada para frenar esta ola de delincuencia terrorista.
Nadie, hasta que un grupo de hombres tuvo la conciencia y el coraje de hacer frente a estos terroristas que asesinan, roban, violan a su antojo, que desconocen la palabra misericordia y que carecen de todo sentimiento a excepción de uno, “el odio hacia sí mismos”.
Estos hombres ahora son insultados con este subjetivo “El escuadrón de la muerte” que es similar a decir “delincuentes de la muerte, la banda de la muerte” cuando deberían de ser llamados “El escuadrón de la justicia o el escuadrón de la vida”. Pues cada delincuente en su trayectoria como hampón asesina a más de dos personas y destrozan la de muchos más, al acabar con uno estamos salvando a un hijo, hermano, madre, esposa o amigo.
Hay defensores de los derechos humanos, y yo también soy uno de ellos, pero existe un principio fundamental” El derecho de una persona termina donde la de otro comienza” y otro “El derecho a la oportunidad” oportunidad que se da a través de una proceso, donde se le priva de su libertad, reformándolo en una penitenciaria, , mas estas penitenciarias se han convertidos en universidades, donde el delincuente sale más peligroso que cuando entro, y aun cuando no tuviera oportunidad de salir porque un juez lo sentencio a cadena perpetua, estos se convierten en un delincuentes virtuales del teléfono, dando órdenes a sus compinches, estudiando formulas de a quién y cómo delinquir, teniendo como cómplices a su carceleros.
Considerando el primer derecho, tratar a los asesinos con humanidad, teniendo derecho a un debido proceso, a una condena justa para que pueda ser reintegrado a la sociedad, y este delincuente obtiene su libertad con todos los beneficios penitenciarios y a la primera oportunidad vuelven a asesinar. Entonces yo me pregunto ¿Qué derechos tienen los hombres de buena fe que son asesinados? ¿Y qué derechos tienen los asesinos, violadores reincidentes?, porque deben ser tratados con humanidad cuando estos dejaron de ser humanos desde el momento que tomaron una arma para matar, o violaron a un ser inocente. Porque tienen más derechos un sindicato de delincuentes asesinos y no un sindicato que exige ser repuesto a su trabajo digno.
Defensores de asesinos y violadores, váyanse al carajo y rueguen a Dios de un día no ser víctimas de lo que tanto protegen.
Nadie, hasta que un grupo de hombres tuvo la conciencia y el coraje de hacer frente a estos terroristas que asesinan, roban, violan a su antojo, que desconocen la palabra misericordia y que carecen de todo sentimiento a excepción de uno, “el odio hacia sí mismos”.
Estos hombres ahora son insultados con este subjetivo “El escuadrón de la muerte” que es similar a decir “delincuentes de la muerte, la banda de la muerte” cuando deberían de ser llamados “El escuadrón de la justicia o el escuadrón de la vida”. Pues cada delincuente en su trayectoria como hampón asesina a más de dos personas y destrozan la de muchos más, al acabar con uno estamos salvando a un hijo, hermano, madre, esposa o amigo.
Hay defensores de los derechos humanos, y yo también soy uno de ellos, pero existe un principio fundamental” El derecho de una persona termina donde la de otro comienza” y otro “El derecho a la oportunidad” oportunidad que se da a través de una proceso, donde se le priva de su libertad, reformándolo en una penitenciaria, , mas estas penitenciarias se han convertidos en universidades, donde el delincuente sale más peligroso que cuando entro, y aun cuando no tuviera oportunidad de salir porque un juez lo sentencio a cadena perpetua, estos se convierten en un delincuentes virtuales del teléfono, dando órdenes a sus compinches, estudiando formulas de a quién y cómo delinquir, teniendo como cómplices a su carceleros.
Considerando el primer derecho, tratar a los asesinos con humanidad, teniendo derecho a un debido proceso, a una condena justa para que pueda ser reintegrado a la sociedad, y este delincuente obtiene su libertad con todos los beneficios penitenciarios y a la primera oportunidad vuelven a asesinar. Entonces yo me pregunto ¿Qué derechos tienen los hombres de buena fe que son asesinados? ¿Y qué derechos tienen los asesinos, violadores reincidentes?, porque deben ser tratados con humanidad cuando estos dejaron de ser humanos desde el momento que tomaron una arma para matar, o violaron a un ser inocente. Porque tienen más derechos un sindicato de delincuentes asesinos y no un sindicato que exige ser repuesto a su trabajo digno.
Defensores de asesinos y violadores, váyanse al carajo y rueguen a Dios de un día no ser víctimas de lo que tanto protegen.
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